La Diada de PxC L'H

Este blog no es oficial.

Aquí puede verse el vídeo de la ofrenda floral en L'H con Daniel Ordóñez.

Me ha sido imposible coger el EMBED. Siempre es así, se trata de un medio que cualquiera diría que no quiere publicidad, ya que no permite su difusión a menos que pongas su URL.

El medio oficial del consistorio hospitalense es muy suyo. Eso sí, lo tuyo también es suyo...

Para ver el vídeo hay que pinchar junto a Daniel Ordóñez, ya que la pantalla que hay a la izquierda contiene varios sin relación alguna.

Me ha sorprendido (o no) que el pasado candidato por Esplugues de Llobregat y su novia hiciésen la ofrenda en L'Hospitalet.

Esta alfombra la recorrí yo varias veces, aunque no al ritmo que veo. No sé, supongo que tal vez suene una música que les obligue a correr, yo, como no oigo, iba a un paso más marcial., sin correprisas.

Y los cojines florales que presentaba los confeccionaba yo misma, con todo lujo de detalles que ninguna floristería hará porque se atienen a las medidas tal x tal y precio cerrado, sin florituras.

La última vez que participé no hubo, como en las ediciones anteriores, aperitivo posterior. Corbacho era aún alcalde y yo, acostumbrada a no dejar ningún cabo suelto, al no recibir las intrucciones pertienentes, pregunté.

Me dijeron que se había eliminado el aperitivo por... -mis contactos eran dentro del Ayuntamiento, de confianza, gente con la que hice amistad en el día a día del trabajo común-, ¡porque la gente se tiraba como loca sobre los canápes!

Cierto, la última vez que se hizo llevé a mis hijos, entonces de seis años el menor, y me avergoncé profundamente de lo que vieron.

Los invitados, vestidos de tiros largos, como para una boda de postín, siendo así que era un acto de mañana, ellos con pajarita y faja, ellas de vestido largo y mil perifollos, se apostaban delante de la puerta donde salían los camareros al jardín donde se habían montado mesas y se tiraban encima de las bandejas como perros hambrientos, sin dejarles llegar para servir.

Nunca olvidaré lo que me dijo mi hijo: "Mamá, yo soy pequeño, juego y me ensucio la ropa, pero esta gente tan bien vestida es muy maleducada. Creo que yo soy más educado que ellos". Obviamente, le di la razón.

En cuanto a mi hija, siete años mayor que su hermano, parecía una esfinge, tan horrorizada se sentía.

Por lo que he visto en el vídeo -aunque claro, no estoy segura-, parece que se ha vuelto a hacer el aperitivo, pero en vez del jardín de una masia histórica, en bancos en medio de la calle, como corresponde a quien es incapaz de comportarse con educación. Ahí sentaditos y quietecitos, esperando a que les echen el rancho.